PROPUESTAS PRESENTADAS POR LA COALICIÓN LARGA VIDA A LAS MARIPOSAS AL FORO SOBRE EL PUNTO 3- FIN DEL CONFLICTO Y 6 – REFRENDACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE ACUERDOS DE LA HABANA, ENTRE EL GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC-EP.
La coalición larga vida a las mariposas en adelante CLVM, surge en Colombia como una alternativa organizativa de cientos de organizaciones sociales, sindicales, gremiales, juveniles, estudiantiles, indígenas, ONGs defensoras de derechos humanos y prisioneros políticos; con el objetivo de aunar esfuerzos tendientes a visibilizar y denunciar la existencia de líderes y lideresas en nuestro país sometidos y sometidas a la prisión como herramienta de represión y destrucción de la dignidad humana, por el hecho de oponerse por distintas vías a un régimen antidemocrático y antipopular.
Hemos evidenciado con suficiencia que la cárcel en nuestro país es una institución funcional a la lógica de la doctrina de seguridad nacional aplicada por el Estado en el conflicto interno colombiano para perseguir a quien considera su “enemigo interno”, que hoy por hoy ya no solo es ese sujeto politizado que desde sus espacios orgánicos de clase resiste al oprobioso régimen, sino que en esta categoría se encuentran esas víctimas sistemáticas a quienes se les ha pauperizado sus condiciones de vida y existencia.
Desde la CLVM, partimos del reconocimiento de la existencia de un conflicto social, económico, político y armado en nuestro país, el cual tiene profundas causas que lo estructuran y alimentan incluso en la actualidad, así mismo que la vía de solución del mismo no es la militar o la confrontación bélica que ya ha fracasado y llenado nuestra historia de sangre dejando un estela de victimas odios, desencuentros, atraso, pobreza y miseria; por tanto los diálogos entre gobierno y la insurgencia de las FARC-EP, son un momento histórico político dentro del clamor social para una solución política al conflicto interno con amplia participación del pueblo en su conjunto.
Como parte activa de la sociedad, paritcipamos en este foro para desde nuestra experiencia y compromiso irrestricto con la paz con justicia social para Colombia, aportar con nuestras propuestas encaminadas al país que queremos, sin conflicto armado pero con amplias libertades, garantías y condiciones de vida para un buen vivir de las gentes del común.
Por lo anterior, consideramos que la reconciliación para Colombia pasa por acabar con las causas que estructuran el conflicto, para lo cual es indispensable según las tesis de J. J. Rosseau, pactar un nuevo “contrato social”, que posibilite refrendar los acuerdos que gobierno y FARC-EP suscriban en La Habana y nos permitan al pueblo colombiano en general desde unos escenarios participativos, no representativos restringidos, elaborar nuestra nueva carta política, es decir, que el pueblo soberano retome su poder constituyente y en una asamblea nacional constituyente se edifique la nueva constitución y las nuevas prácticas de relacionamiento para la paz de Colombia.
A estas alturas de los diálogos y acuerdos en la Habana, consideramos necesario contemplar en la ruta lo siguiente:
- la firma de los acuerdos incluyendo las salvedades que se encuentran pendientes.
- crear un organismo con participación nacional e internacional y con presencia de la partes para hacer un seguimiento constante a la implementación
- elaborar políticas públicas encaminadas a las garantías de seguridad para la movilización, la protesta social, derechos a la disidencia política y profundizar en el modelo de participación democrática.
- crear los Territorios de Paz como experiencias pilotos de reconciliación.
- elaborar planes para la integralidad de la reparación de las víctimas del conflicto y la no re victimización.
- profundizar la construcción de la memoria histórica y la no repetición
- la desmilitarización de la policía, el desmonte de ESMAD por ser una instituciones consumadoras de crímenes de estado y de violaciones de derechos humanos y la derogatoria de la ley 1453 de 2011 “Ley de seguridad Ciudadana” por restringir y criminalizar las libertades democráticas y el derecho a la legitima protesta popular.
- El desmonte de la doctrina de la “seguridad nacional”, depuración de las FFMM y el desmonte efectivo del paramilitarismo en sus distintas estructuras armadas, económicas y políticas.
- la no utilización de las armas por parte del estado en la política
- la dejación de las armas por parte de la insurgencia o su no utilización en la política
- se eleven a norma constitucional los acuerdos “asamblea nacional constituyente”.
- Que la nueva política criminal, penitenciaria y carcelaria para la paz sea construida de cara al pueblo colombiano a través del mecanismo de la consulta popular y demás mecanismos de participación democrática que involucre a todos los sectores de la sociedad entre ellos la Mesa Nacional de Concertación Carcelaria.
En cuanto a la situación de los y las prisioneras políticas, desde la CLVM proponemos empezar a elaborar una ley de amnistía e indultos, que contemple la liberación inmediata de todos los prisioneros políticos, civiles y combatientes, teniendo en cuenta las particularidades del conflicto Colombiano y -tal como se anunció en acuerdo de victimas- recupere la noción clásica del delito político y sus amplias conexidades, a fin de generar seguridad jurídica y aceptación internacional en la consolidación al derecho principal de la paz.
Fue bien recibido por parte del pueblo en general el gesto unilateral del gobierno de liberar mediante indulto a 30 integrantes de las FARC-EP, sobre todo teniendo en cuenta su papel como promotores de paz, pese a la improvisación del gobierno nacional en esta materia. Hacemos el llamado a que se brinden garantías efectivas y materiales para las personas que son objeto de indulto y que las condiciones en las que son recibidas estás personas correspondan a la dinámica de las conversaciones de paz para que situaciones como la del indultado Wilson López Tamayo quien una vez retorna a su núcleo social en cumplimiento de su labor de promotor de paz fue amenazado y desplazado por estructuras paramilitares en el Valle del Aburra, no se vuelvan a repetir.
Será una buena señal para el desescalamiento del conflicto y la generación de más confianza en la población, que en la mesa acuerden antes de la firma del acuerdo final nuevos indultos a prisioneros políticos, en los cuales se incluya a los 106 enfermos reportados por la CLVM, para quienes por razones humanitarias hemos insistido en pedir su liberación, y no repita otra tragedia como la muerte por negligencia médica del prisionero político miembro de la insurgencia de las FARC-EP Jhon Jairo Moreno; así mismo los prisioneros de las FARC-EP que tengan 8 o más años como pena cumplida, con el delito de rebelión y conexos en razón a la pena alternativa prevista por la JEP, y los prisioneros del movimiento social que estén condenados y que no son integrantes de las FARC-EP.
En el marco del acuerdo de indulto, se cree desde los movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos una nueva institución que reemplace a la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), porque esta es una institución diseñada para el tratamiento a desmovilizados, situación que no se ajusta a la realidad política a la que se incorporaran los prisioneros políticos que fungirán como promotores de paz lo más apropiado es que la institución encargada de apoyar la reincorporación a la vida civil no esté adscrita al gobierno colombiano.
En este orden de ideas, proponemos la creación de casas de paso o recibimiento a los indultados donde se les forme como promotores de paz y desde sus planes se proyecte y coadyuve a su proyecto de vida y condiciones de existencia, estas casas deben crearse es las áreas de los territorios de paz.
Desde la CLVM, estamos comprometidos y comprometidas en la búsqueda de la paz estable y duradera, por tanto conminamos a que las partes no se levanten de la mesa hasta que nos den a conocer el acuerdo final para la terminación del conflicto, asi mismo desde este escenario insistimos en la importancia que se pueda comenzar con la mesa de conversaciones con el ELN y EPL, y se empiece desde ya a desmontar por parte del estado la política paramilitar.
Una vez más exigimos la libertad de las y los prisioneros políticos, porque no son delincuentes, ni terroristas son luchadores del pueblo constructores y constructoras de paz.
COALICIÓN LARGA VIDA A LAS MARIPOSAS
BOGOTÁ DC, 08 DE FEBRERO DE 2016
0 comentarios:
Publicar un comentario